Verano sin futbol en Villa El Salvador

Recuerdo con nostalgia que cuando llegaba el verano los domingos Villa El Salvador se vestia de fiesta para disfrutar del buen futbol en la arena de mi barrio.

Era increible la cantidad de gente que llegaba de todos lados de nuestro distrito, para apreciar a los mejores jugadores de futbol del cono sur.

Disfrutamos partidazos que quedaron grabados en nuestras memorias. Y que en la semana eran motivo de comentarios en el barrio.

Los meses de enero, febrero y marzo eran futboleros si o si. Aquellos años ya no volveran.

Un grupo de estupidos e imbeciles, mayores de 50 años, creyeron que colocar un parquecillo en aquel lugar donde antes habia una cancha de futbol, seria lo mejor para la juventud y sus ya acabadas vidas.

Hemos sido testigos de como se construyo aquel nuevo fumadero, donde años atras vio parir a grandes jugadores de futbol para nuestro humilde status futbolistico.

Se cierran canchas de futbol sin se que aperture una nueva. Se mata el deporte. Pues para nuestra realidad social el futbol es, fue y sera, la mayor motivacion deportista de nuestras vidas.

En Argentina y Brasil los padres han evolucionado años luz a comparacion de los padres peruanos. Cuando tienen un hijo varon lo primero que hacen es hacerlo jugar al futbol para ver si tienen condiciones. Fomentan en aquel aprendiz la idea de seguir en el juego. La academia viene despues para consolidar la parte tecnica, la competencia y con suerte un fichaje en el Europa. Y sino una vida tranquila en el Peru.

Aqui en nuestra patria, es necesario ser futbolista o congresista para vivir bien. No hay otra. ¿Lo dudas?

¿De que nos sirven nuevos fumaderos en nuestro grupos residenciales? ¿Si tienes mas de 50 años por que no te dedicas al jardincito de color cuasi-verde de la puerta de tu domicilio? ¿Que vienes a joder a la juventud?

Dedicate a poner dizque orden dentro de tu casa, aqui, fuera de ella, es diferente. No friegues la vida de los demas. De aquellos que ven en el deporte una sana diversion.

Villa El Salvador se llena de parquecillos, que por las noches son el lugar ideal para la perfecta violacion, el robo y la delincuencia. Chibolos que se sientan en la banca del parque para hacer hora tomando racumin y otras vainas, en vez de tener la posibilidad de correr tras una pelota de cuero.

El Alcalde Jaime Zea no hace nada por evitarlo. Entonces ¿que haces sentado alli?

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